La Seño nos trajo los tomates y con mucho
cuidado comenzamos a extraer sus semillas.
Luego, de a una, las fuimos colocando en hojas
borrador para secarlas por una semanita.
Las semillas ya están preparadas para colocarlas en los almácigos
Preparamos los cartelitos para saber las plantas
que vamos a preparar, en este caso las de tomate, pero también por ejemplo pueden
ser las de pimiento.
Colocamos tierra abonada hasta la mitad del
envase y agregamos unas gotitas de agua para que se humedezca la tierra…
Con mucho cuidado colocamos las semillitas y
las tapamos con una capa, no tan gruesa de tierra. Finalizando, volvemos a
regar apenas (no tanto porque pueden dañarse semillas)…
Recuerden limpiar bien la tierra que irá a los almácigos, sacarles las raíces, semillas o residuos que encuentres.
Y en un tiempo, con los cuidados que se merecen (colocar los almácigos en un lugar donde no le de los rayos de sol fuerte ni mucha humedad) comenzará a brotar y al llegar a una altura de más o menos 10 cm. Podrá trasplantarse al lugar donde crecerá, la cuál deberemos ayudarla sosteniéndola con palitos como guías, así crecerá mucho y nos dará unos grandes y ricos tomates orgánicos.